La Nueva Navidad como explotación de los placeres corporales y el capitalismo dejando atrás el sentido esotérico y los placeres del alma. Protesta por el materialismo y carnalidad de la fiesta religiosa. Tapar festividad pagana: Los que tienen un poco de cultura religiosa saben muy bien que la fiesta de Navidad fue, en sus comienzos, una cristianización de los cultos romanos al sol invicto. En el hemisferio norte, cuando llega el mes de diciembre, los días se van acortando y el sol se vuelve cada vez más débil. Pero al llegar el 21 de diciembre los días comienzan a alargarse. Los romanos vieron ahí un signo de que el sol siempre es invencible y las tinieblas nunca consiguen apagarlo. De ahí nacieron los cultos al sol como dios invencible. Los cristianos fueron lo suficientemente hábiles como para sustituir un sol por otro Sol: Jesús. De hecho, Jesús no pudo nacer en invierno, si hemos de hacer caso de lo que dice Lucas (2,8): cuando nació, cerca de Belén, los pastores dormían...