2 de Febrero: Imbolc.

En Imbolc la Primavera no queda tan lejos como parece...

Prepárate para pasar algunas horas en la naturaleza. Con un diario y una pluma en la mano, sal a dar un bonito paseo, lejos del ajetreo de la vida cotidiana. Céntrate emocionalmente y conecta con lo que te rodea. Cuando encuentres un sitio cómodo, siéntate, relájate y abre tu diario en una página en blanco.
Haz una lista de tus logros del año anterior. Incluye sólo los más importantes: aquellos éxitos que hacen que te sientas particularmente orgulloso. Y mientras estás en ello, haz otra lista con los objetivos que no realizaste. De todos ellos, ¿cuáles siguen siendo importantes? ¿Por qué no se completaron o alcanzaron?
A continuación, decide tus objetivos para el año que viene. Incluye cualquier objetivo incompleto del año anterior que aún domine tu vida. Establece prioridades escribiendo la fecha en la que cada uno de ellos debería alcanzarse. Luego escribe el principal obstáculo que crees que podría dificultar tu progreso hacia cada objetivo. Después, lee el siguiente hechizo de destierro en voz alta:

Nada se interpondrá en mi camino, nada podrá interponerse,
por los poderes del rayo, el trueno, el mar y la arena.
Estos obstáculos, dificultades, barreras y muros,
serán eliminados cuando pronuncie su nombre.
Se han ido por ahora, se ha ido para siempre: mi vida
está libre de todo lo que me detiene, retarda o hace retroceder.
Pronuncio vuestros nombres, los digo en voz alta,
marchaos ahora, no dejéis ni sombra ni rastro.
Por los poderes del viento, el fuego, la tierra y el mar,
como es mi voluntad, así será.

Ahora, concluye el hechizo nombrando todos tus obstáculos y desterrándolos. Por ejemplo: "Llamo a la dejadez, y la destierro". Escribe tus obstáculos a un lado de la hoja de papel y al otro lado escribe este hechizo de destierro. Ata la hoja de papel a una roca y entiérrala o lánzala al agua.
Escribe tus objetivos y luego léelos en voz alta cada mañana al despertar durante la Luna Creciente. Por ejemplo: "Tengo dinero en mi vida". Acaba leyendo el hechizo de manifestación en voz alta:

Tal como escribo estas palabras que salen de mi mente,
se materializarán ante mis ojos.
Lo que pido, recibiré.
Lo único que debo hacer es siempre creer.
Recuerdo mis objetivos, actúo para conseguirlos:
no les daré la espalda, ni me mofaré ni me reiré.
Y antes de la fecha que le he asignado a cada uno de ellos,
crearé mi mundo desde mi mente.
Por los poderes del viento, el fuego, la tierra y el mar,
como es mi voluntad, así será.


La Diosa Bridget, triple Diosa celta de la sanación, la forja y la poesía nos recuerda el poder de la sanación en nuestro cuerpo, en nuestra mente y nuestro espíritu; el poder de los elementos para equilibrarnos, conectarnos a la tierra y renovarnos e invoca la llama de la inspiración.

"Bridget ha llegado, Bridget es bienvenida, Bridget está aquí, Bridget es bienvenida".




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