Ejercicios de conciencia del cuerpo
Conciencia emocional y
sexual: conciencia exterior, conciencia interior, conciencia
ambiental, conciencia emocional por medio de toques conscientes (puntos del
cuerpo con terminaciones nerviosas y chakras) y conciencia sexual por medio de
caricias eróticas.
Toma de conciencia.
1. En primer lugar concentra
tu atención en el mundo exterior. Interiorizando frases del tipo "Soy
consciente de__" (p.ej., Soy consciente de que por la calle están pasando
coches, de que corre una brisa suave, de que el café estimula, de que los
papeles se mueven, y de que la alfombra es de color azul).
2. Una vez que hayas tomado
conciencia de todo lo que te rodea, dirige tu atención a tu cuerpo y a sus sensaciones
físicas, es decir, a tu mundo interior y a la respiración (p.ej., "Soy
consciente de que tengo frío, de que siento sensación de hambre, de la tensión
que siento en el cuello, en la espalda").
3. Ahora pase de un tipo a
otro de conciencia más interna (p.ej., "Soy consciente de que estoy feliz
o triste o preocupado, de qué es lo que me causan estas emociones, si son mías
o me vienen de otros").
Exploración del cuerpo. Con
los ojos cerrados... Empieza por los dedos de los pies y ve subiendo...Pregúntate
a ti mismo: "¿Dónde estoy más tenso?"... Allí donde descubras un área
de tensión, exagérala un poco para que pueda tomar mejor conciencia de ella...
Reconoce los músculos que están tensos... y respira profundamente Luego dí, por
ejemplo: "Estoy contrayendo los músculos del cuello... Me estoy haciendo
daño" Estos creando tensión en mi organismo" Recuerda que toda la
tensión muscular es autoinducida... Al llegar a este punto, piensa en alguna
situación que pueda estar siendo la causa de tu tensión y en qué se puede hacer
para cambiarla.
Liberación del cuerpo. Con ayuda del terapeuta que irá tocando partes de tu
cuerpo deja los pies muertos que descansen a los lados del cuerpo... Cierra los
ojos... Pregúntate a ti mismo si estás cómodo... Puede que tengas que cambiar
algo en tu entorno... Piensa en tu respiración... Siente cómo el aire penetra
por la nariz y por la boca, llega a la laringe y baja hasta los pulmones...
Concéntrate en tu cuerpo y deja que cada una de tus partes se haga consciente
de forma espontánea... ¿En qué partes has pensado en primer lugar?... ¿De
cuáles tienes menos consciencia?... Fíjate en qué partes sientes fácilmente y
en cuáles tienes poca sensibilidad... ¿Notas diferencia entre el lado derecho y
el lado izquierdo de tu cuerpo?... Ahora observa cualquier malestar físico que
sientas en este momento... Piensa en él hasta que puedas describirlo con todo
detalle... Concéntrate y ve qué ocurre... El malestar puede cambiar... Permite
que tu cuerpo haga lo que desee... Deja la iniciativa a tu cuerpo.
Después de realizar los
ejercicios anteriores, habrás empezado a reconocer los lugares del cuerpo donde
experimentas mayor tensión muscular. Junto con las manos y presencia del
terapeuta habrá una liberación de la tensión, irás experimentando una sensación
de energía y bienestar.
El cuerpo y la mente están
ligados, es lo que Winnicott denomina "psiquesoma", esto lo estudia
la medicina psicosomática y la psicología. Después pasaremos a reconocer puntos
emocionales y sexuales haciendo que la carga de energía se libere pudiendo
obtener con mi ayuda una sensación de bienenstar mental, físico, emocional y
sexual sintiéndote más a gusto contigo mismo, con tu cuerpo, tus emociones y tu
sexo.
Con personas con un nivel de
ansiedad medio-alto estas técnicas son especialmente indicadas, aunque es
posible que las primeras veces no se consiga relajar la persona del todo, por
ello hay que persistir y seguir luchando. Esto tiene relación con el budismo,
el zen, el tao, el tantra y la meditación. Son técnicas para afrontar el
estrés, si frenamos el estrés y la tensión podemos hacer una profilaxis de la
depresión, el insomnio, la ansiedad, contracturas musculares, etcétera.
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