Protección para el nuevo hogar: Hermes, Oxún y Yemayá
φ Estoy Vibrando positivamente en plano superior. Polarizado en el extremo opuesto al mal, la ley de compensación actúa siempre a mi favor y la del Ritmo no puede alcanzarme, usando una ley contra otra consigo control, el Universo es Mental y por eso es transmutable, Genero lo que pienso, el Efecto es siempre producto de la Causa, y con ella estoy en absoluta Correspondencia con la Matrix Causal φ
¡Oh Madre Ochun!
Orisha de los ríos y cascadas,
aguas que lavan los males del mundo.
¡Diosa del Amor!
Tus agua guardan los sentimientos
que alimentan los corazones
con vibraciones de paz y perdón.
Bella Ochún, dueña del Oro,
ilumina y abre mis caminos,
atiende a mis necesidades,
derrama tu oro sobre mi familia,
que nunca sufra hambre,
ni miseria, ni ruina,
y que no nos falte tu bendición
ni la prosperidad en el futuro.
Bendita Madre Ochún,
protege a tus hijos de toda calamidad,
e infunde en nuestros corazones
la alegría del amor verdadero,
provéenos de tu belleza y gracia sin igual,
haz que nuestros amores
sean fieles y duraderos
y danos fecundidad.
Que tus cinco pañuelos,
nos sirvan para amarrar
los dones de los que nos provees,
y que tengamos el camino abierto
a la salud, la dicha y la prosperidad.
Ochún, bella y amorosa,
protege nuestros hogares,
mantén unidas nuestras familias,
y derrama sobre nosotros
un caudal de riqueza,
alegría y progreso material.
¡ORA Ê OXUM!
¡Amada diosa!
Tú que con tu manto de burato arropas
Al que en ti eleva sus súplicas;
Protectora de las aguas y de la
Semillas de los hombres quien
Deambula por terrenos sopesados
En busca de la ambrosía divina.
¡Oh Yemayá!
Escucha a esta alma en pena y solitaria y sé
Guardián de este corazón marchito
Que solo anhela ser escucho.
Media por la salud de este cuerpo ante la enfermedad;
Media para alejar la envida de mi entorno;
Media para mi aura sea siempre positiva
Y esté libre de los designios de los que
Solo quieren en mal.
Dame es escudo de la esperanza,
La espada de la fe y la armadura
De la templanza para que,
Guidado por tu luz, pueda yo
Vadear los obstáculos que enfrente.
Que así sea.
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