Un segundo para Hermes☤
Quiero hablar un momento, de
Hermes,
Por favor escucha lo que tengo
que decirte
este Dios de Corazón Dorado,
con sus mejillas color fresa,
y su amplia boca sonríe.
Escucha, silencio, ¡quédate
quieto un momento!
Él es como el viento de un carro
que ha pasado a toda velocidad a
tu lado mientras parpadeabas
Allí estaba y se fue todavía
a medida que se reúnen para
evaluar las consecuencias
encuentras una pequeña baratija,
una moneda, un poco de oro
sentado en tu palma.
Comentarios
Publicar un comentario