BLOQUEOS EMOCIONALES Y ENERGÉTICOS:

• Grupo I

El miedo: El miedo es el gran carcelero del hombre. Por miedo a distintas cosas (rechazo, abandono, fracaso, preocupación, etc.) no vivimos en la totalidad de nuestro ser. Incluso aquellos que dicen no temer nada esconden en lo profundo, lo inconsciente, alguna forma de miedo.

• Grupo II

La incertidumbre: Es el grupo de todos aquellos que postergan el camino de la vida porque no están seguros de sus recursos y potencialidades. No se atreven, no creen en sí mismos, no saborean la vida, apuestan al fracaso antes de empezar, se arreglan para sabotear la toma de decisiones dejando que la opinión ajena intervenga en sus vidas.

• Grupo III

La falta de interés suficiente en las circunstancias actuales: En este grupo la característica sobresaliente es la apatía. El mundo emocional en este caso no permite observar la vida en forma global y comprometida, sino sectorizada, bajo esta perspectiva, presos de la emoción, pareciéramos encontrarnos al margen de nuestra vida.

• Grupo IV

La soledad: Para aquellos que por diferentes razones se sienten aislados, algunos por temor a involucrarse, otros por excesiva preocupación por estar siempre acompañados, tratando de llenar de este modo sus vidas. Es como si la persona se encontrara imposibilitada de ser la protagonista de su vida.

• Grupo V

Muy susceptibles a influencias e ideas ajenas: Este grupo utiliza diferentes máscaras para sobrellevar sus penas, postergándose cada día, provocando mucha dificultad en las relaciones interpersonales, armando situaciones engañosas que cubren la realidad, bloqueando la posibilidad de vínculos placenteros y positivos.

• Grupo VI

Desánimo y desesperación: El factor común de este grupo es la desesperación, la imposibilidad se salir de un estado paralizante y doliente, que los ata en un circulo sin fin, es un proceso de destrucción.

• Grupo VII

Preocupación excesiva por el bien ajeno: En este caso nos encontramos con personalidades muy estructuradas que ante cualquier circunstancia o persona que atente contra sus opiniones altera y potencia sus síntomas. Susceptibles e hiperpreocupados por los actos, pensamientos y decires de los otros, lo que tiene por finalidad ocuparse de ellos mismos.