Petición de sueños:

Para tener sueños durante la noche y recordarlos o para "Soñarnos" con nuestro ser amado. Sigo las indicaciones del Papiro VII en su "Petición de sueños" y tomo un jirón de lino en el que escribo con mirra mi ruego. Lo envuelvo a una rama de olivo y me la coloco sobre la cabeza bajo la parte izquierda. Duermo sobre el suelo, purificado, sobre una manta, y recito siete veces ante la lámpara:

"Hermes, señor de todo, que vives en el corazón, círculo de Selene, redondo tetragonal, autor de las palabras de la lengua, defensor de la justicia vestido con clámide que llevas sandalias de oro, que tuerces tu curso etéreo hacia las entrañas de la tierra, del viento; auriga del sol que con los resplandores de los inmortales haces gozar a los mortales que están en las profundidades de la tierra porque ya han terminado su vida; tú eres llamado Hilandero de las Moiras y Divino Sueño, tú envías oráculos de día y de noche. Curas los dolores de todos los mortales con tus cuidados; ven aquí, bienaventurado, supremo hijo de una diosa dueña de la mente con aspecto e intención propicia. Dame un ejemplo y envía tu verdadera adivinación a un / a mujer / hombre puro / a:

OISENMIGADÔN:ORTO:BAUBÓ:NIÔÊRE:KODERETH:DOSÊRE:SYRE:SYROE:SANKISTÊ:

ÔDEKAKISTÊ:AKROUROBÓRE:KODÊRE:RINOTON:KOUMETANA:RHOUBITHA:

NOUMILA:PEPHEROU:AURORER:ARUER:

Suplico me sean devueltos los sueños que noche tras noche iluminan mi ser y me llenan de fuerzas para poder empezar el nuevo día."

Para soñarse con el ser amado se recita igual siete veces y después se añade otras siete veces:

"Deseo ver a X en mis sueños para así llevarle por dentro y por fuera. Te ruego, pues, me concedas durante la noche y el sueño compartir imágenes y anhelos hasta tal punto que el día nos sorprenda unidos y caóticos para poder con el sol naciente seguir el rastro de la luna, su amante eterna."