♕ Las Cartas sobre la mesa.
A
lo largo de mi trayectoria como tarotista he tenido la suerte y la oportunidad
de trabajar en varios gabinetes de tarot o tarot telefónico, los conocidos como
806, y así poder ayudar a muchísimas personas a través de la línea. He de
decir, que como en toda profesión, hay profesionales más o menos cualificados y
hay otro tipo de personas, las llamadas “intrusos” que aprovechan el tirón del
éxito del servicio para ganar dinero de forma no muy clara y profesional.
Personas
y gabinetes asociados a programas de televisión que manipulan a los
consultantes.
No
todo es igual, hay excelentes gabinetes donde lo prioritario es la consulta
rápida y directa pero sin embargo hay otros donde lo prioritario es el
minutaje, y por lo tanto, el dinero percibido de este y el envolver al llamante
para, si es posible, hacer aún más difícil la resolución de su duda, lo que
equivale a un sin número de llamadas de la misma persona para buscar una
solución “mágica” a su problema, el llamado “ritual” que evidentemente es
inexistente. Total desorientación para debilitar todavía más los ánimos de la
persona que llama para orientar su situación.
Las
personas receptivas, o con un don para la interpretación del Tarot no son
máquinas de hacer consultas con horarios prolongados, llamadas acumuladas y
tensión laboral por lo que las condiciones de algunos gabinetes no se adaptan a
la necesidad del tarotista y menos aún al servicio prestado al consultante. Si
bien siempre he estado más afín a la consulta directa, la línea telefónica es
más rápida y cómoda para los necesitados de este tipo de servicios. Pero es
verdad, repito, que no siempre el gabinete, insisto, algunos gabinetes, respetan
la ética de este servicio profesional.
Desde
este artículo intento alertar a la vez que pedir, un cuidado extremo y un
rechazo total a este tipo de empresas que se alejan de la empatía necesaria
para prestar esta asistencia. Lo que se convierte en un abuso para el
profesional del Tarot así como para el llamante.
Los
programas de televisión orientados a consultas de Tarot tienen varias vías para
atender a las personas, una es la entrada a directo y ser atendido por el
tarotista en pantalla y otra es la entrada a gabinete donde muchas personas
están disponibles para realizar la consulta, remarco, hay tarotistas y hay
otros… la elección es del llamante y puede ser víctima de esperas innecesarias
así como de consultas insustanciales que empeoran aún más su situación.
Las
condiciones de los trabajadores de gabinetes son bastante precarias. Existen
horarios desajustados tanto en prolongación como en turnos y días
libres/vacaciones así como en el “sueldo”, inexistente sin llamadas o minutaje
ya que no se percibe un sueldo como tal sino una bonificación estipulada por
minutos acumulados en llamadas, esta bonificación se paga a céntimos por minuto
por lo que se insta al teleoperador de Tarot a que sus llamadas sean largas en
minutos y prolongadas en el tiempo ya que sin llamadas no hay minutos, ni
dinero; ni para el programa de televisión, ni para la empresa de gabinete y
menos aún para el tarotista por lo que hay situaciones de horas y horas sin
llamadas y por lo tanto sin sueldo a percibir, lo que estimula la imaginación
de ciertos teleoperadores y las artes para acumular minutos en una sola llamada,
estas artes te convierten en preferido ante el gabinete que te desvía más
llamadas y te dan alta prioridad. Ni que decir tiene que con respecto la
legalidad de la situación deja mucho que desear también en ámbito social pues o
bien no hay contrato pero si obligaciones a cumplir bajo, en ocasiones,
amenazas, o hay contrato mercantil o te tienes que hacer autónomo o
directamente tienen a personas en situación ilegal.
Las
personas que trabajan mejor a la vista del gabinete, es decir, la que hace más
minutos tiene el privilegio de contar con más teléfonos, es decir, tienen más
de un teléfono para atender a la vez, lo que convierte una consulta en una
multiconsulta ya que se habla con varias personas al mismo tiempo, pero esto
hace que el operador haga más minutos y por lo tanto, más dinero.
Como
curiosidad, ¿sabéis que los telefonistas de Tarot también hacen teléfono
erótico?
Dicho
todo esto solo pongo en conocimiento la realidad de algunos gabinetes y el
abuso que ejercen sobre sus trabajadores y clientes. Espero que no caiga en
saco roto y ayude en algo mi experiencia. Salud a todos.
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