Tarot como Videncia vs. Tarot como Terapia:
Bueno, generalmente las personas
que tienen estas facultades no están bien educadas, pero por alguna razón nacen
con un don, como algunos nacen músicos, otros pintores y otros científicos.
Estos son clarividentes natos, y así puede ser, cuando lo necesitan usan esta
facultad para ganarse la vida, y la echan a perder por completo. Si se
encuentran en circunstancias cómodas y no necesitan ganarse la vida, entonces
se vuelven famosos entre sus amigos.
En cualquier caso, esta es
siempre una oportunidad para cierto tipo de comercialismo. Son muy pocos los
que pueden tener estos dones sin usarlos para hacerse un nombre o para ganar
dinero. Pero estos dones no son de un nivel muy alto. Uno puede tenerlos sin
tener una vida muy espiritual. No dependen en absoluto de una altura espiritual
interior. No se deben confundir con señales de progreso.
Además, una cosa es cierta: los
que no tienen estas facultades y quieren adquirirlas, entonces esto sí que
significa un trabajo formidable. Y es por eso que algunas personas les dan un
gran valor a estas cosas. Pero tienen algún valor solo cuando están bajo el
control de uno, se hacen a voluntad y son el resultado de una disciplina
interna. En este caso sí, porque esto prueba que has entrado en contacto con
una determinada región donde es difícil entrar de forma consciente, a voluntad
y de forma permanente. Es muy difícil, requiere mucho desarrollo. Y luego, para
que estés seguro de lo que has visto… porque no te he dicho que con esta gente
que hace profesión de su clarividencia se vuelve… dije “comercialismo”, pero es
peor que eso, tú sabes, ¡es un fraude! Cuando no ven nada, inventan. Cuando
hacen de ello una profesión, y la gente viene a preguntarles algo sobre el
futuro y no ven nada en absoluto, se ven obligados a inventar algo, de lo
contrario perderían su reputación y su clientela. Así que esto se convierte en
un engaño, como ve, una falsedad, un fraude o una falsificación.
Pero cuando uno quiere tener una información pura y correcta, estar en contacto con la verdad de las cosas y ver de antemano, no según la mezquina construcción mental de uno, sino cómo se decretan las cosas, en el lugar donde se decretan y el tiempo en que se decretan, entonces eso requiere una pureza mental muy grande, un equilibrio vital muy grande, una ausencia de deseo, de preferencia. Uno nunca debe querer que nada sea de un tipo u otro, porque esto falsifica su visión de inmediato.
Todos los que tienen visiones
suelen deformarlas, todos, casi sin excepción. No creo que haya uno en un
millón que no deforme su visión, porque en el momento en que toca el cerebro
toca el dominio de las preferencias, los deseos, los apegos, y esto de hecho es
suficiente para darle un color, una mirada especial. a lo que has visto.
Incluso si lo has visto correctamente, lo traduces mal en tu consciencia. Esto
realmente pide una gran perfección.
Pero puedes tener la perfección sin el don de la visión. Y la perfección puede ser tan grande sin el don como con él. Si te interesa especialmente, puedes esforzarte por conseguirlo. Pero sólo si te interesa especialmente. Si le da mucha importancia a saber ciertas cosas, puede emprender una disciplina; también puede emprender una disciplina para cambiar el funcionamiento de sus sentidos.
En conclusión; el estudio de una
disciplina como el Tarot aplicado a la Terapia para la ayuda a mejorar la
situación de una persona o consultante siempre es más beneficiosa que el uso
del Tarot como herramienta de adivinación por varios motivos; si, aunque nazcas
con el don de la videncia, utilizas el Tarot como medio de anticiparte a los
hechos nunca ayudas al consultante a construir su futuro y haces, en cierto
modo, que esa persona espere “sentada” lo que tenga que venir y evitas que
utilice su libre albedrío para cambiar los hechos que le puedan suceder.
También se interfiere en la vida del consultante en la manera en que al tener
visiones de futuro se interpretan de la manera en que el o la vidente lo
canalizan poniendo “de su propia cosecha” en la manera de descifrar las
visiones y además, como he mencionado antes, si no tienes visión te la inventas
por miedo a fallar a la persona que consulta en vez de ser sincero con ella.
Al utilizar el Tarot como
Terapia, en mi caso, como Terapia Filosófica se aclaran las situaciones del
presente del consultante, sin intervenir en toma de decisiones futuras, ni
revelando como será ese futuro ni inventando nada más allá que la
interpretación de los Arcanos Mayores y la conversación que el consultante y yo
tenemos. El Tarot Terapéutico no es un “tú te sientas y yo hablo” sino una
conversación a tres; tú, los Arcanos Mayores y yo. Nunca se juzga o interpreta
la vida del consultante más allá de su propia interpretación de los hechos con
ayuda de los Arcanos Mayores y nunca se hablarás de hechos futuros o terceras
personas. Sólo habrá herramientas para arreglar situaciones presentes y planificar
el futuro con ellas. Eso es una Terapia.
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