EL PENE LIBRE
El pene es el cetro de la
regencia de nuestra virilidad.
El slip oprime nuestro
empoderamiento masculino.
La liberación masculina
empieza por la liberación del pene, la no-vergüenza del pene, de la erección,
de la curva, del sudor del pene…
Marcar paquete es estar
orgulloso de nuestra masculinidad, de nuestra virilidad. No escondas la
erección espontánea, es la insignia de que eres hombre, potente, viril, fuerte
y enérgico.
El pene es un miembro más de
nuestro cuerpo, una extensión más capaz de moverse por sí mismo, capaz de
sentir y al cual tienes que hacer caso, escuchar, mimar… puedes tocarlo,
acariciarlo, apretarlo; pene y testículos en conjunto son el centro de nuestro
cuerpo. Marcan el ritmo al que nos movemos, la manera de andar, de sentarnos,
de estar de pie. Todo el cuerpo está alrededor de ellos.
Miembro capaz de hacer varias
cosas a la vez, de tener varias funciones. Puede ser un arma o puede ser un
consuelo, puede dañar o dar placer, puede ser introducido en varios orificios y
con ello tenemos el poder de realizar todas esas acciones. Úsalo adecuadamente,
él dice mucho de ti, de cómo eres tú, de tu personalidad.
Siente tu libertad a partir de
él, experimenta tu sexualidad a partir de él. Nadie tiene uno igual al tuyo,
son joyas únicas e irrepetibles en cada hombre; adóralo, respétalo, sea como
sea, de forma, tamaño o color es tuyo y es exclusivo.
Que alegría por las mañanas
cuando despiertas y compruebas que tu pene está pidiendo libertad desde la
estrechez de tu pijama de manera tan erecta y descarada. Tú le acaricias, le
tomas el pulso, le aprietas y dibuja en tu cara la primera de las sonrisas del
día.
El pene contiene la savia
creativa, el néctar de la vida. Es el regalo de Dios para hacer su obra en la Tierra.
Sangre, sudor, lágrimas y
semen. Los cuatro elementos del hombre.
A lo largo y ancho de la
historia se han erigido monumentos, edificios o construcciones aleatorias en
honor al pene, a la forma fálica con toda su naturalidad y esplendor.
Monolitos, obeliscos, templos, iglesias, torres, edificios oficiales y
oficiosos han hecho gala del empoderamiento y el vigor masculinos.
“Semper erectus” es el lema de
la masculinidad, en sentido físico, mental y espiritual.
El falo como símbolo de poder.
El falo del jefe, del brujo, del líder, del mandatario, del militar… se imagina
y se fantasea con que es un falo poderoso, grande, venoso, caliente y potente.
Un falo que penetra y expulsa cantidad ingente de semen, caliente y espeso.
Si no es así, el poderoso pierde
parte de su poder, se ridiculiza y se humilla.
Terapias Masculinas –
Filosofía Masculina – Tarot Masculino – Empoderamiento Masculino – Masculinidad
Sana – Tarot Coaching – Reflexología Podal – Masaje
Lingam/Testicular/Prostático – Cum Control/Masturbación consciente. Información
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TERAPÉUTICO DE LA
ESCUCHA ☤
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