Los Retos, Las Transformaciones:

Muchas culturas desde tiempos ancestrales marcan las transiciones significativas de la vida de cada persona con ceremonias que representan formalmente el paso del estado previo al nuevo.

Podemos afirmar que este momento es un gran paso de transición, pasaremos de un estado de aprendizaje a un estado de desarrollo y creatividad de dicho aprendizaje; de un estado global a un estado individual.

El nuevo ciclo se inicia con el corte de los lazos con nuestra condición anterior y nos desarrollaremos de un “ser en potencia” a un “ser en acto”.

Ahora debemos buscar en nuestro interior la sabiduría aprendida durante este ciclo y ofrecerla renovada, como nuestra. Dejamos de pertenecer a un grupo para formar parte de otro.

En este nuevo círculo el título adquirido equivale simbólicamente a la vieja marca que singulariza a los iniciados y les permite hacer valer sus derechos.

Nos convertimos en guerreros sociales, personas de valía incuestionable y espíritu noble que deberán saber acarrear dignamente el sello que representan.

No hace falta ni imaginar que hay muchas expectativas y sueños rebosantes en las cabezas y los corazones de todos nosotros, no hace falta decir que siempre se desea lo mejor y sabemos que nos sentimos obligados a aportar más y a superar a nuestros antecesores. 

Ahora la vida da un giro esperado que nos hace perder el ancla de apoyo que hasta hoy conocíamos y esto crea un punto de inflexión, una oportunidad que se ha estado madurando.

Tomamos otras cualidades, nos expandemos. Es una transformación consciente que hace que tomemos la realidad de un nuevo “yo”.

Esta experiencia significa que has completado con éxito los propósitos que quisiste aceptar para tu evolución.

Ahora todo sigue un plan perfectamente planeado con antelación y así debe seguir construyéndose ese plan, adelantándonos a los acontecimientos para sacar ventaja.