Otro orgasmo es posible: el masaje de próstata
Qué es la próstata
La próstata es:
Glándula de los
mamíferos machos que está unida al cuello de la vejiga de la orina y a la
uretra y que segrega un líquido blanquecino y viscoso cuya función es estimular
el movimiento de los espermatozoides.
Es decir, que es un órgano ligado al momento de la eyaculación,
pues parte del semen está compuesto por el líquido que segrega. La próstata se
encarga, además, de producir el primer líquido que aparece durante la erección,
cuya misión es eliminar cualquier resto de orina que pudiera contaminar el
semen, y de bloquear el paso de orina de la vejiga en el momento del coito.
La próstata tiene forma de castaña y está junto al recto.
El masaje de próstata
El
estímulo de la próstata por sí solo puede llegar a producir un orgasmo y la
eyaculación, el caso es que es una manera diferente de
llegar al orgasmo porque es una zona muy erógena que muchas mujeres desconocen y que muchos
hombres, pues también.
Cómo
hacer un masaje de próstata
Obviamente te tiene que apetecer y para ello tienes que derribar
la primera barrera psicológica de permitir que te
metan el dedo en el ano (algunos hombres
querrán y otros se negarán en redondo, lo cual es completamente lícito).
En caso de que el hombre acceda (en caso de que accedas), es
importante que la otra persona sepa que es algo que debe hacerse con mucho cuidado y muy poco a poco. No ir directamente, sino ir estimulando diferentes zonas antes
de entrar: el pene, los testículos, el perineo... siempre con la intención de
lograr una mayor relajación y excitación. Si las caricias y la presión en el
perineo son agradables puede pasarse a acariciar alrededor del ano, y la
entrada, sin meter el dedo todavía.
Puede volverse un poco atrás, tocar los muslos, de nuevo los
testículos, el pene, y regresar otra vez al ano, incluso metiendo un poco el
dedo mientras se siguen estimulando otras zonas. La reacción del hombre es lo
que dirá si seguir o quedarse de momento ahí. La mejor posición para hacerlo es
con el hombre tumbado boca arriba y las piernas flexionadas, al menos las
primeras veces, pues así se puede acceder mejor a las otras zonas de alrededor
y que de ese modo el masaje prostático
sea una cosa más.
La próstata está bastante cerca de la entrada del ano, así que
no hará falta meter mucho el dedo. No lo he comentado antes, pero si la persona
que hace el masaje está más cómoda, y el hombre también, puede usarse un guante
de látex con lubricante, para que sea más cómodo física y psicológicamente para
ambos. Una vez se llega a la próstata (meter el dedo y doblarlo hacia arriba si
está tumbado), hay que ir tocándola con mucho tacto, con cuidado y viendo
siempre cómo reacciona el hombre. Las primeras veces se produce una extraña
mezcla de dolor y placer, y es una zona tan sensible que si se sobreestimula
puede ser molesto.
Con dicho masaje el hombre llega al orgasmo, siendo en algunos
casos más intenso que en los orgasmos genitales. Si además del masaje de próstata se estimulan otras zonas,
como el perineo, los testículos o el pene, seguro que el hombre consigue un
momento de placer que nunca habría imaginado.
Muy bien explicado Hermes, queremos empezar a meter esto en la carta de masajes así que toda ayuda de profesionales como vosotros siempre es bien recibida. Disfrutar de los últimos días de vacaciones que os debe de quedar poquito no? Un saludo
ResponderEliminarGracias a vosotros, podéis contar conmigo para lo que sea... suerte!!
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