VACACIONES
En este tiempo de verano, típico de
vacaciones, te propongo una rutina nueva más allá de la habitual que irte a un
sitio de playa, campo o montaña creyendo que vas a desconectar y desestresarte
para volver más cansado y tenso que cuando te fuiste. Es bueno que pases tiempo
con la familia pero no te plantees las vacaciones como siempre ya que el
consumismo nos vuelve rebaño de nuevo en la época estival y nos fuerza a
cumplir unas expectativas que nada tienen que ver con el descanso y sobre todo
con el hecho de alejarte de los problemas de la vida cotidiana.
El mundo globalizado hace que todo
sea un ciclo sin escapatoria, un ciclo de trabajo y vacaciones programado y
dado por hecho que no sirve para nada.
Tanto si tienes trabajo como si no,
no te tomes la época vacacional como una obligación que dictan las normas
sociales. Te propongo unas vacaciones diferentes, unas vacaciones de ti mismo
(de quien eres) no de lo que haces y de lo que representas en la rutina diaria.
1.
Lee: utiliza
el tiempo que tienes libre en estos meses de verano para leer algo interesante
que te sirva para conectar con el Ser que eres, puede ser una novela, un ensayo
filosófico o un libro de autoayuda, algo que interiorices y te haga despertar
la esencia que eres y revele lo más profundo de ti. Disfruta de la soledad.
2.
Estudia: aprovecha
el tiempo para poder apuntarte a clases de algún tipo que despierte facetas
tuyas dormidas, haz seminarios, cursos, acude a charlas, coloquios, museos,
exposiciones o cursillos para que puedas descubrir vocaciones internas que
podían estar dormidas y que harán que te sientas más útil y vital. Ponlas en
práctica, sin objetivos, solo por placer.
3.
Teléfono o
internet: intenta usar lo menos posible las redes sociales y el teléfono o
minimiza su uso casi a cero para curarte de la dependencia que tenemos hacia
estas utilidades que ya en una época de descanso no tienen sentido pues te
crearán estrés y hábitos poco saludables, si tienes que hablar con alguien
hazlo en persona pues dispones de más tiempo y podrás fortificar los lazos
amistosos o familiares.
4.
Medita: aprovecha
un espacio de tiempo si puede ser en las mañanas para meditar, interiorizar en
tu Ser y liberar tensiones y rutinas del día a día. Medita con música o con una
vela y conecta con la esencia interior para conocerte mejor. Haz ejercicio. ¡Descúbrete!
5.
Originalidad:
haz cosas originales que no sea lo típico de tus vacaciones habituales, usa
la imaginación para crear un mundo nuevo a tu alrededor y no te marques
tiempos, duerme lo que quieras, come a la hora que te apetezca y no te sientas
culpable por hacer un día el vago. No hay que irse lejos ni gastar dinero, el
alejarse a otro lugar no te hace alejarte de ti mismo que es la razón de tu
estrés.
6.
Sé generoso:
No en lo material, que también, sino a la hora de compartir felicidad. Regala
amor, comprensión, conversaciones, escucha a las personas, regala cosas y sé
cariñoso y amable. Todo esto reconfortará tu alma. Intenta conocer a personas
nuevas o conoce realmente a compañeros de trabajo fuera de él, te sorprenderás…
Las rutinas vacacionales
están marcadas por la sociedad y el consumismo y no sirven más que para
fijarnos metas que no cumplen su objetivo. Cuántas vacaciones has pasado y has vuelto
a la rutina igual o peor; ansioso, estresado, cabreado, cansado… ¿por qué? Por
qué no hacemos más que cambiar un hábito y rutina por otro, rutinas que están
implantados en la sociedad y que no sirven para relajarnos sino para tener más
ansiedad, miedos y estrés.
Ya te digo, tanto
como si trabajas, estudias o no tienes ocupación desconecta de todo y no dudes
en vivir tu tiempo de vacaciones como si fueses una persona diferente, otra
persona. Que nadie ni nada te imponga un ritmo en tu época de descanso.
¡¡Feliz Verano!!
“Los problemas y dilemas no se pueden
solucionar desde el mismo nivel de conciencia en el que fueron creados”.
Einstein.
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