Masaje de Relajación: Valores.

El Masaje de Relajación nos expresa transformación y evolución, pues a través de él, la persona que lo imparte y la que lo recibe experimentan un valioso cambio a nivel interior y físico.

Cada movimiento se relaciona y armoniza con los demás formando una unidad. Trabajo con la persona en su globalidad, permitiendo que mis manos recorran, sientan, exploren las zonas del cuerpo donde se encuentra la energía que impulsa nuestra vida.
Descubrimos ambos que el síntoma externo de la persona es sólo la manifestación física de una vivencia interior que también proviene de sus sentimientos y emociones, siendo ésta su causa más profunda.

A través de estos masajes relajantes vamos liberando los bloqueos que nos impiden avanzar, a la vez que descubrimos nuestros auténticos Valores Internos, ayudándonos a mejorar de forma espiritual, mental y física ya que damos sentido a nuestro cuerpo en su totalidad y percibimos que la parte interna se exterioriza tanto a nivel espiritual como emocional traducido en profunda relajación, felicidad y sentido del "yo". Se transforma en una poderosa terapia al compartirlos en la conciencia de quién soy realmente, cuales son y cómo expreso mis cualidades más valiosas, cómo me ayudan estas para desarrollar lo mejor que llevo en mí, y soltar y transformar al mismo tiempo las conductas que ya no me sirven. Si las personas que comparten esta terapia lo hacen con actitud de apertura y confianza en el cambio, éste se manifiesta. Las manos del terapeuta son sencillas herramientas a través de las cuales se manifiesta la Vida ya que a través de mis manos eres consciente del valor de cada parte de tu cuerpo. Ella (la vida) es la gran sanadora y sabe cómo actuar con cada una de nosotras.

Valores Internos: Autorrespeto, Confianza y Fuerza Interior. Paciencia, Cooperación y Tolerancia. Serenidad, Alegría y Silencio Interior.

Masajes recomendados en situaciones de stress, insomio, pensamientos circulares, nerviosismo, depresión, ansiedad, inseguridad y "miedo" a tu cuerpo.

Tras una sesión de masaje relajante se efectúa un cambio hacia la libertad, la expresión y la relajación que hay que trabajar de manera consciente y a través de ti mismo a lo largo de los días siguientes para que los beneficios de la relajación física se extrapolen a tus niveles internos, mentales, sensoriales y espirituales.