herramientas para GESTIONAR conflictos


Nuestras grandes aliadas para prevenir y/o manejar el conflicto van a ser: Las habilidades sociales y comunicativas. Las habilidades emocionales. La comunicación es la primera clave para la gestión de conflictos. En ocasiones el no hablar las cosas da lugar a situaciones complicadas, por tanto, la solución estaría en hablar y en escuchar a las dos partes, en intentar ponerlas de acuerdo. 

Además de comunicarse, otra clave está en controlar las emociones e intentar no atacar (aunque nos podamos llegar a sentir agredidos). Es necesario pararse a entender los hechos sin entrar en cuestiones afectivas ni ataques, y actuar de acuerdo a lo que se ha analizado, sin enfadarse. Habilidades sociales y comunicativas 


1. La percepción Lo que creemos que es la realidad no es más que una porción limitada y subjetiva de la misma, es solo nuestra visión, nuestro mapa. Llamamos “mapa” al conjunto de creencias o percepción que una persona tiene de la realidad. Pero el mapa no es el territorio, es decir, mi visión no es la realidad absoluta.

El territorio sería la realidad consensuada, aislada de consideraciones subjetivas que cualquier persona observadora pueda hacer. Por eso ningún mapa es más «real» o «verdadero» que otro, sino que «todo es según el color del cristal con que se mire». Cuanto más rico y flexible sea un mapa (dispuesto a ampliarse) más posibilidades existirán de poder encajar en los elementos que se observen o intervengan en la situación, y, por lo tanto, menor número de conflictos se pueden presentar. Cuando demostramos capacidad de empatía y aceptamos otros puntos de vista, podremos entendernos mejor y por tanto nuestras relaciones personales, tanto en el trabajo como en otros contextos, se verán favorecidas y lo más importante, ¡estaremos minimizando la aparición de posibles conflictos!

Debemos, pues, tomar conciencia de las distintas percepciones para aceptar los puntos de vista de los demás.


2. La escucha activa La escucha activa significa escuchar y entender la comunicación, es decir, la persona que emite la información tiene que recibir señales de la que está escuchando. En una comunicación hay que tratar deevitar distracciones como estar pensando en otra cosa mientras nos hablan, oír solo lo que queremos, etc. Es una forma de responder que implica el conocimiento de los pensamientos, sentimientos y experiencias de las otras personas, en otras palabras, empatía. Cuando se muestra empatía y respeto, y no se juzga, las personas se animan a continuar hablando y se sienten mejor expresando sus pensamientos y sentimientos.

La escucha activa es difícil porque requiere centrar la atención y objetivar situaciones que a menudo producen opiniones, juicios y emociones fuertes y extremas. Además, requiere prestar atención a los valores, necesidades y sentimientos de los otros que, en muchas ocasiones, están enraizados en su educación cultural. 


3. La comunicación asertiva La asertividad es una forma de comunicación que consiste en defender tus derechos, expresar tus opiniones y realizar sugerencias de forma honesta, sin caer en la agresividad o la pasividad, respetando a los demás, pero sobre todo respetando tus propias necesidades. Esta forma de comunicación evita la aparición de múltiples conflictos. La mayoría de las personas aceptamos pasivamente situaciones que no deseamos mientras sentimos cómo perdemos el respeto por nosotros mismos (estilo de comunicación pasivo). Hasta que a veces llegamos al límite y estallamos de ira, lo que tiene unas consecuencias mucho peores (estilo de comunicación agresivo). Una técnica que nos puede permitir entrenar la asertividad es la comunicación de los mensajes en primera persona. 

Esta técnica es una habilidad de comunicación que se aprende y se utiliza para mejorar nuestras relaciones sociales. El mensaje en primera persona es aquel que se envía utilizando el pronombre YO. Cuando utilizamos este tipo de mensajes, le estamos expresando a la otra persona que aquello que expreso es mío. De esta forma le dejamos claro a la otra persona que no lo culpamos por lo que yo siento-pienso-necesito, pero de una forma honesta y respetuosa, se lo hacemos saber, exponiendo en ocasiones diferencias o desacuerdo. Es un mensaje por tanto facilitador y persuasivo, al contrario que el “mensaje en segunda persona” (“Tú me haces sentir…”) que puede ser obstaculizador y generar ofensa en nuestro interlocutor/a. Es tan importante para la comunicación eficaz como la escucha. La forma en la que se dan los mensajes marca el tono, y por lo tanto, tiene un papel importante a la hora de impedir que una situación conflictiva se intensifique.

Mensaje en primera persona

Describo lo que hace el otro (cuando tú...)

Expreso lo que siento (yo me siento...)

Propongo lo que me gustaría (en cambio, me gustaría que...)


4. El feedback También conocido como retorno de la información o retroalimentación. A través de su uso estamos haciendo que nuestra comunicación sea más efectiva pues verificamos que realmente el mensaje que transmitimos ha sido recibido correctamente por nuestro/a interlocutor/a y nosotros hemos recibido de forma correcta el suyo. Esta acción nos permite eliminar barreras en la comunicación, pues vamos adaptando y modificando nuestro proceso comunicativo conforme recibimos o solicitamos feedback.

Dar feed-back “Lo que quieres decir es que...” “Si te he entendido bien, lo que piensas es que...” “Entonces te sientes enfadado por...” 

Solicitar feed-back ¿Qué crees que quiero decir con esto? ¿Qué harías tú si estuvieras en mi lugar? ¿Qué tendría que haber hecho para solucionarlo?


Habilidades emocionales Las emociones son una variable constante en una situación de conflicto. Las partes vienen con una carga emotiva y unos esquemas de funcionamiento internos, producto de sus historias vividas. Para el buen manejo de los conflictos es útil el desarrollo de las habilidades que se ponen en marcha en la interpretación de señales; es decir, la capacidad de leer los sentimientos tanto propios como los de la oposición, va a resultar fundamental para alcanzar el éxito. Las emociones son parte fundamental en nuestra vida y nuestras decisiones. Bien gestionadas, tanto las positivas como negativas son una ayuda en la consecución de nuestros objetivos. En función de su frecuencia, de su intensidad y de su duración pueden volverse inadecuadas o desadaptativas:

1. La autoconciencia emocional Tenemos que empezar por identificar: por una parte, cómo me siento en un determinado momento, y por otra, cuál es el estado emocional de la otra persona, para poder ejercer mi autorregulación emocional y poder, en lo posible, gestionar las emociones de la otra persona.Es importante observar el lenguaje verbal pero también el no verbal. El lenguaje verbal hace referencia a lo que se dice, al mensaje que se transmite mediante las palabras, es decir, al contenido.

El lenguaje no verbal hace referencia a cómo se transmite el mensaje, a la manera de decir las cosas, es decir, al continente: Señales del rostro: mirada, sonrisas, entrecejo, boca, gestos. Cuerpo: postura, distancia, orientación, tensión muscular. Voz: volumen, entonación, velocidad. Pero, ¿cómo se producen las emociones? 

Ante una serie de condiciones desencadenantes (estímulos relevantes), interpretamos en función de nuestras experiencias anteriores (interpretación subjetiva). Si percibimos alguna amenaza (proceso valorativo), nuestro organismo reacciona con una serie de cambios fisiológicos (activación), y patrones expresivos y de comunicación (expresión emocional), que tiene unos efectos motivadores (movilización para la acción) y una finalidad: que es la adaptación a un entorno en continuo cambio.

Estímulo (situación)

Interpretación subjetiva (Percepción)

Valoración de la situación (Amenaza)

Emoción Cambios fisiológicos (Activación)

Comportamiento (Actuación)


2. La autorregulación emocional Es la capacidad de regularnos emocionalmente en situaciones donde identificamos un alto grado de activación emocional. Podemos conseguirlo a través del control fisiológico y del control de los pensamientos. Esta regulación va a condicionar nuestro comportamiento y por tanto la comunicación que vamos a mantener con nuestro interlocutor/a, por lo que, si somos capaces de gestionarlo adecuadamente, estamos previniendo la posibilidad de que aparezcan futuros conflictos. El control fisiológico lo podemos conseguir a través de diferentes técnicas de respiración y relajación: Las técnicas de relajación son procedimientos mediante los cuales se gestiona el exceso de tensión muscular llegando a conseguir un estado de calma y bienestar físico y emocional. 

El control de los pensamientos es un proceso cognitivo complejo. Para llevarlo a cabo, el primer paso es conocer cuáles son nuestros pensamientos automáticos; aquellos que aparecen como reacción ante una situación y que dependen de nuestro mapa mental.

¿Cómo son mis pensamientos automáticos?

¿Suelen ser facilitadores o inhibidores?


Los pensamientos facilitadores son los que nos movilizan hacia nuestro objetivo. Por el contrario, los pensamientos inhibidores bloquean la consecución de nuestra meta. Podemos entrenar nuestros pensamientos a través de las autoinstrucciones positivas . Es una técnica cognitiva de cambio de comportamiento en la que se modifican las verbalizaciones internas o pensamientos que una persona realiza ante cualquier situación de conflicto, sustituyéndolas por otras que, en general, son más útiles para llevar a cabo la resolución de dicha tarea. Se trata de aprender a hablarse a sí mismo/a de manera positiva.

Como su nombre indica son instrucciones que nos decimos cuando vamos a realizar o afrontar un reto, una tarea o situación concreta, por ejemplo: “Tengo que conseguir mi propósito”. En momentos en los que aparece la ansiedad, es clave cómo nos hablamos interiormente. Se trata de cambiar pensamientos que nos crean ansiedad por pensamientos más adecuados que nos permitan afrontar la situación de una manera más adaptativa.

Asi te mantienen pobre en el juego de la economía

“Solo entiendes a alguien cuando caminas con sus zapatos” (Proverbio chino)


  Masculinidad Sagrada

Limpia y recarga tus Chakras, renueva tu energía sagrada masculina. Utilizo los Arcanos Mayores del Tarot (Sanación por Arquetipos), el Péndulo y la Reflexología. Purifica tu energía de la seguridad, de la sexualidad, de la autoestima, del amor, de la expresión, de la intuición y de la conciencia. Filosofía y Empoderamiento Masculino. Información y contacto: man-mutant@hotmail.com

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